Hacen falta más poetas...



Me es muy difícil explicar en esas pocas palabras que hoy se leen, en las pocas que se escriben, en las que casi ya no se recitan, de cerca...

No sé muy bien cómo explicar, que hay otra forma de crear redes sociales fuera de las convencionales,

Que los coloquios son tan necesarios como los medios que los propician,
que los diálogos compartidos, pueden y deben ser, y han sido, la vida,
desde siempre hasta ahora.
Que la reflexión de respuesta a un soliloquio compartido,
ha sido la forma de reconocerla.
Con el tiempo...
siempre reconocemos la poesía y a sus poetas)

Los datos que necesito para apoyar mi teoría se pierden en referencias de escritores, poetas, escultores y pintores, hombres de ciencia, que de forma compartida, han intentado socializar el conocimiento a lo largo de la historia de la humanidad.
Las ideas lentas que asimilan y mejoran generaciones venideras, requieren de una paciencia de escucha que está lejos de mis capacidades de descripción.

A menudo me pregunto, quién soy yo para atreverme a intentar explorar un camino, lleno de preguntas sin respuesta, lentas, reflexionadas, en un mundo que vive tan rápido.

(Siempre me contesto, “Hacen falta más poetas”)